jueves, 2 de diciembre de 2010

Amar a nuestros enemigos


Todos tenemos, en un grado o en otro, gente a nuestro alrededor a la que podríamos llamar enemigos. Jesús lo sabe y nos ordena que los amemos. Jesús no pide nada sin sentido, sino que nos da la fuerza necesaria para hacerlo.

Reflexión

¿Sabemos qué es un enemigo? .... Dice el diccionario, que es una persona que se muestra contraria, diferente. Persona que daña o perjudica. Persona que tiene enemistad con otra. Persona que lucha o está en oposición con otra. Todo enemigo es contrario al amigo, es decir, los enemigos son los no amigos, pero más. Por ejemplo: Uno que me insulta Esa compañera con la que no me hablo en clase. Uno del que no me gusta su aspecto. Aquel profesor que no trago porque es muy raro. Ése compañero de clase que no me interesa y que paso de él. Uno que me hizo una faena y todavía se la guardo. Uno que piensa distinto a como yo pienso. Entonces tenemos enemigos, y ¿cómo hemos de tratarlos: con odio, a patadas, sin hablarnos con ellos, sin jugar con ellos?... No, escucha lo que Jesús nos dice: " Has oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pues yo les digo: ‘Amaras a nuestros enemigos y rogaras por los que los persigan, para que seas hijos de nuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si aman a los que los aman ¿qué recompensa vas a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludas más que a nuestros hermanos, ¿qué haces de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles?’" (Mt 5,43-45). Dice Jesús que hay que amar a los enemigos; si sólo amamos a los amigos, eso es muy fácil y no tiene ningún mérito. Es muy fácil querer a los que nos quieren y nos caen bien. Lo difícil es amar a los que no nos caen bien. Recuerden que también ellos son criaturas de Dios como nosotros. Sí, es difícil, pero Jesús ya nos da fuerzas para hacerlo, nos capacita para amar. El amor no es solo un sentimiento, es también voluntad. Es como estudiar, hay muchas veces que no me apetece, pero pongo en marcha la voluntad y estudio. Jesús además fue el primero en amar a sus enemigos, a los que lo crucificaron y lo mataron. Jesús dijo: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lc 23,34). ¿Quieres cumplir con este mandamiento de Jesús? [...] ¿cómo voy a amar a los enemigos? [...] No colgando etiquetas. Dando otra oportunidad. Teniendo toneladas de paciencia. Orando por ellos: para que Jesús les bendiga y les haga buenos Perdonando de corazón y de palabra cuantas veces sea necesario. Comencemos orando ya por nuestros enemigos y pidiendo a Jesús que nos enseñe y nos dé fuerzas para amarlos.

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