viernes, 23 de julio de 2010

¿ Es ingrata la vida ?



¿Por qué ocurre con frecuencia que quienes son amorosos, buenos y desinteresados sufren, mientras que los que van a lo suyo y no tienen reparo en destruír los sueños ajenos con tal de conseguir lo que quieren, o en pisotear a los demás para trepar la escalera del éxito, parecen tenerlo todo a pedir de boca? ¿No es ingrata la vida? ¿No debería premiarse la buena conducta y castigarse la mala? En efecto así debería ser, y un día así será. En la otra vida prevalecerá la justicia.

Se sancionará a quienes hayan sido desconsiderados y crueles y cusado sufrimiento a los demás; tendrán que padecer las consecuencias de su maldad hasta que se den cuenta de su error y se arrepientan. En cambio, quienes se portan bien en este mundo, obtendrán en el otro recompensas y alegrías que ni se imaginan, por muchas penalidades o privaciones que hayan sufrido en la tierra.

Además de galardonarlos en el mas allá, yo bendigo a los que en esta vida, se conducen con amor y desinterés, si bien muchas veces yo lo hago de formas que no pueden medirse en términos económicos. Los bendigo espiritualmente, dandoles felicidad y contentamiento, paz interior y una conciencia tranquila. Algunas de las personas más adineradas del mundo son también de las más tristes, solitarias y perdidas, toda vez que el dinero no satisface las necesidades del espíritu.

Procura, pues las bendiciones de mi espíritu: El amor el gozo y la satisfacción de haber hecho lo posible, por llevar una vida acorde con mis principios. Entonces te darás cuenta de que la vida en verdad no es ingrata.
TE AMO, JESÚS

miércoles, 14 de julio de 2010

ENCUENTRO CON JESÚS




Nunca olvidaré aquel día cuando a mi vida llegaste
en tinieblas yo me hallaba, mas Tú mi senda alumbraste.
Entre multitud de gente vagaba sin esperanza
como un barco a la deriva naufragando, iba mi alma.
A inquirir comencé un día ¿qué pasaba?
no sabía entre temores y dudas,
existía mas no vivía. ¿Qué pasa conmigo, Dios?
¿Qué es lo que me está pasando?
Quiero reir y no puedo; siempre termino llorando.
"Ayúdame mi buen Dios; "ayúdame, te lo pido
sana ya mi corazón y llena hoy mi vacío.
" Al momento algo ocurrió;
Su Palabra El enviaba"Soy la luz", dijo el Señor;
por una piedra me hablaba Mi corazón se alumbró;
comprendí lo que pasaba
Al instante me rendí pues JESUS me visitaba.
Desde entonces soy feliz; tengo paz y tengo gozo
si me persiguen y ofenden, como JESUS, yo perdono
Hoy oro, canto y alabo a mi Salvador bendito
no me canso de adorar a mi Dios, pues El lo hizo.
¡Gloria doy a mi Señor!
¡Gloria al Espíritu Santo!
¡Gloria al Padre que me dió lo que yo estaba anhelando.
¿Quieres tú también lo mismo?
¿Ansías vivir un cambio?
Ven hoy a mi Salvador, mi JESUS te está esperando.

lunes, 5 de julio de 2010

La luz de Dios Resplandese en cada uno de Nosotros




"Una luz que brilló en las tinieblas fue la vida de Jesús, que vino a salvar e iluminar la vida del mundo" "Una luz que vino de Dios para iluminar el camino del hombre". Esa luz de Dios se apaga, desaparece cuando Jesús dejó este mundo para ir al Padre. Pero Dios no quería que el mundo se apagara para siempre. Por lo tanto, esa luz infunde en nosotros, para que nosotros seamos la luz del mundo. A través de nosotros hoy y para siempre que sea el encuentro con los demás, el camino de la salvación. Una cosa muy parecida pasa con la luna y el sol. Fíjese, el sol brilla mucho y también la luna brilla. Pero la luna no tiene luz. La luna recibe del sol y refleja la luz hacia el mundo. Aunque nosotros la vemos brillante o que podemos estar todos iluminados por la luna... Si ella no reflejara la luz del sol, no podría iluminarnos. Jesús nos pide algo muy parecido.El va a ser la luz siempre, como el sol que siempre brilla sobre nosotros. Entonces, pide que nuestro rostro sea como la luna. Que pone su rostro, su cara al sol para brillar e iluminar a los demás. Dice:"Nuestro rostro siempre y cuando miremos al sol, al Espíritu de Dios que brilla sobre nosotros; para a través de nosotros el mundo encuentre la luz y la gracia para encontrar el camino. Como el sol brilla sobre la luna y la luna refleja toda la luz hacia el mundo", dice Jesús: "ustedes también sean mis testigos llevando esta luz, este reflejo de Dios a través de la cara de cada uno de ustedes". Por ahí, nosotros nos sentimos indignos, pecadores para recibirlo. Pero no se olvide, aunque somos grandes pecadores, aunque tengamos mil defectos en nuestra vida... ¿eh? Si observa bien, sin ninguna duda, cada uno de nosotros, también tiene algún don para reflejar esa luz al mundo...

Proverbios 20:27: “Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón¨.
Considerando que el espíritu del hombre es lámpara de Dios, cada uno de nosotros necesitamos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué clase de luz emite mi espíritu?
Dios es luz, y de hecho dice: “La única luz que Yo tengo en la tierra para invadir las tinieblas es el espíritu de los hombres y las mujeres”. El Señor Jesús vino a la tierra como la luz verdadera que alumbra a todo hombre. No sólo manifestó con su presencia todo el mal y lo falso en el mundo. (Jn.1:4) La vida era la luz de los hombres. (Ef.5:8-10) Los cristianos son “luz en el Señor”. (ITim.5:5) Somos exhortados a caminar como “hijos de luz”. En medio de las tinieblas tenemos que resplandecer como luz del mundo (Fil.2:15). Sobre los hombres descansa una grave responsabilidad, pues no deben empañar el brillo que debería caracterizarlos al tener en sus corazones la luz de la gloria del Señor.




Juan 1:1-16

  • 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
  • 1:2 Este era en el principio con Dios.
  • 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
  • 1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
  • 1:5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
  • 1:6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
  • 1:7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
  • 1:8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
  • 1:9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
  • 1:10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
  • 1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
  • 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
  • 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
  • 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
  • 1:15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
  • 1:16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.

viernes, 2 de julio de 2010

Yo Soy Amoroso y Justo


No pierdas de vista el a cielo


Cuando tu y la gente que amas sufran injustamente, lo más importante es, que te aferres a tu fé, no sea que el pesar del mundo anide en tu corazón. la promesa de un mundo mejor que pronto a de venir te ayudara a sobrellevar hasta los días más tenebrosos.
Mantén la mirada fija en tu morada eterna en los cielos, ese lugar maravilloso donde volveras a estar con tus seres queridos, donde todo será amor, luz alegría y felicidad. Entonces comprenderas que todo valió la pena. Ese día se disiparán el sufrimiento y el dolor de tu separación de las personas que amabas .
Si te resulta díficil tener una fé de ese calibre, pídeme que te ayude a ver las cosas como las veo yo. Pídeme que te muestre lo que tengo reservado en el cielo para tí y para tus seres queridos, y lo haré, con la intención de infundirte el valor y las fuerzas que necesitas para sobrellevar las tribulaciones del tiempo presente. No puedo revelarte todo lo que tengo preparado, pero si puedo desvelarte una parte ahora mismo (corintios 2:9-10). Si tienes los ojos puestos en el cielo, las tribulaciones de este mundo te parecerán pequeñas. Y es que en efecto lo son.
Aunque hoy por hoy parece que la maldad esta ganado la partida, ten la seguridad de que al final el amor vencerá, y el mundo cambiara. En última instancia, todo resultará bien, porque que Soy Amoroso Y Justo