lunes, 5 de julio de 2010

La luz de Dios Resplandese en cada uno de Nosotros




"Una luz que brilló en las tinieblas fue la vida de Jesús, que vino a salvar e iluminar la vida del mundo" "Una luz que vino de Dios para iluminar el camino del hombre". Esa luz de Dios se apaga, desaparece cuando Jesús dejó este mundo para ir al Padre. Pero Dios no quería que el mundo se apagara para siempre. Por lo tanto, esa luz infunde en nosotros, para que nosotros seamos la luz del mundo. A través de nosotros hoy y para siempre que sea el encuentro con los demás, el camino de la salvación. Una cosa muy parecida pasa con la luna y el sol. Fíjese, el sol brilla mucho y también la luna brilla. Pero la luna no tiene luz. La luna recibe del sol y refleja la luz hacia el mundo. Aunque nosotros la vemos brillante o que podemos estar todos iluminados por la luna... Si ella no reflejara la luz del sol, no podría iluminarnos. Jesús nos pide algo muy parecido.El va a ser la luz siempre, como el sol que siempre brilla sobre nosotros. Entonces, pide que nuestro rostro sea como la luna. Que pone su rostro, su cara al sol para brillar e iluminar a los demás. Dice:"Nuestro rostro siempre y cuando miremos al sol, al Espíritu de Dios que brilla sobre nosotros; para a través de nosotros el mundo encuentre la luz y la gracia para encontrar el camino. Como el sol brilla sobre la luna y la luna refleja toda la luz hacia el mundo", dice Jesús: "ustedes también sean mis testigos llevando esta luz, este reflejo de Dios a través de la cara de cada uno de ustedes". Por ahí, nosotros nos sentimos indignos, pecadores para recibirlo. Pero no se olvide, aunque somos grandes pecadores, aunque tengamos mil defectos en nuestra vida... ¿eh? Si observa bien, sin ninguna duda, cada uno de nosotros, también tiene algún don para reflejar esa luz al mundo...

Proverbios 20:27: “Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón¨.
Considerando que el espíritu del hombre es lámpara de Dios, cada uno de nosotros necesitamos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué clase de luz emite mi espíritu?
Dios es luz, y de hecho dice: “La única luz que Yo tengo en la tierra para invadir las tinieblas es el espíritu de los hombres y las mujeres”. El Señor Jesús vino a la tierra como la luz verdadera que alumbra a todo hombre. No sólo manifestó con su presencia todo el mal y lo falso en el mundo. (Jn.1:4) La vida era la luz de los hombres. (Ef.5:8-10) Los cristianos son “luz en el Señor”. (ITim.5:5) Somos exhortados a caminar como “hijos de luz”. En medio de las tinieblas tenemos que resplandecer como luz del mundo (Fil.2:15). Sobre los hombres descansa una grave responsabilidad, pues no deben empañar el brillo que debería caracterizarlos al tener en sus corazones la luz de la gloria del Señor.




Juan 1:1-16

  • 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
  • 1:2 Este era en el principio con Dios.
  • 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
  • 1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
  • 1:5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
  • 1:6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
  • 1:7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
  • 1:8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
  • 1:9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
  • 1:10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
  • 1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
  • 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
  • 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
  • 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
  • 1:15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
  • 1:16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.

2 comentarios:

  1. Hola Iris pase a conocer tu blog y agradecerte tu visita, Dios te bendiga mucho

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  2. Muchas gracias por este maravilloso trabajo.
    Como investigador de lamente humana desarrolle un método para expansionar la mente humana.
    Estoy a vuestro servicio en todo aquello que pueda estar a mi alcance.
    Deseo vuestro contacto, nunca me olvidareis, yo soy la luz del universo, eso es la luz de DIOS.
    Estoy buscando redes de luz para trabajar para ellas de una forma desinteresada, solo por ayudar a potenciar la luz del universo.
    Todos somos uno, eso es la luz de DIOS.
    Desde aquí pido colaboración y unión de redes de luz.
    Un amoroso saludo de vuestro hermano de luz.
    Antonio Garcia Lopez metodoexpansionmente@gmail.com

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