Nuestro Señor Jesucristo, acerca de su doctrina dijo así:
"Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Y todo aquel que es de la verdad, escucha mi voz" (Jn. 18:37).
Por eso, nosotros, debemos recibir con reverencia cada palabra de Cristo como absoluta e indiscutible verdad, y sobre basar sobre ella nuestra vida y nuestra concepción del mundo. Jesucristo enseñó sobre sí mismo como el Salvador de la humanidad "El Hijo del hombre ha venido para salvar lo que se había perdido... vino para servir y para dar su vida en rescate por muchos" (Mt.18:11 y 20:28).
El Hijo de Dios, hizo suya la misión de salvar a la gente, haciendo la voluntad de su Padre que amó de tal manera al mundo, que "ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en El cree, no se pierda, y tenga vida eterna" (Jn. 3:16).
Jesucristo enseñó que El es de la misma naturaleza con el Dios Padre. "Yo y el Padre, Somos uno" (Juan 10:30).
Jesucristo también enseñó que al mismo tiempo descendió del cielo y a la vez está en el cielo. Simultáneamente permanece en la tierra como hombre y permanece en el cielo como Hijo de Dios siendo Dios hombre (Jn. 3:13). "Por eso todos deben honrar al Hijo, como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió" (Jn. 5:23).
Jesucristo profesó la verdad de su naturaleza divina incluso antes de sus sufrimientos en la Cruz, y por esta razón fue condenado a muerte por el concilio. Los miembros del concilio le comunicaron a Pilato: "Nesotros tenemos una ley y según nuestra ley debe morir porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios" (Jn. 19:7.).
Habiendo dado la espalda a Dios, la gente se confundió en sus ideas religiosas acerca del Creador, su naturaleza inmortal, el sentido de la vida, lo que está bien, lo que está mal. El Señor Jesucristo revela al hombre las bases de la fe y la vida, Jesucristo marca el rumbo de sus pensamientos y aspiraciones. Mencionando las exhortaciones del Salvador, los Apóstoles escriben que: "Jesús recorría todas las ciudades y aldeas enseñando en las sinagogas, y predicando el evangelio del Reino" (Mt. 9:35).
A menudo el Señor empezaba sus enseñanzas con las palabras: "el Reino de Dios se parece a... (Mateo 13:1)(Mateo 44:46) " De esto se debe concluir que, según Jesucristo la gente está llamada a recibir salvación no individualmente, sino en conjunto, como una familia espiritual a través de todos los medios de gracia; que Él proveyó a la Iglesia. Estos medios se pueden definir con dos palabras: Gracia y Verdad. (La gracia, es una fuerza invisible dada por el Espíritu Santo, que ilumina la inteligencia del hombre, dirige su voluntad a hacer el bien, fortalece sus fuerzas del alma, le trae paz interior y alegría pura y santifica todo su ser). Hablando de la salvación, Jesucristo, enseñó acerca de las condiciones necesarias para que el hombre entre en su Reino de gracia. Nos enseño cómo debe vivir y a qué debe aspirar el cristiano y cómo es la naturaleza y organización de su Reino. Ahora leamos la biblia y vamos a analizar los distintos aspectos de la doctrina de nuestro Salvador Jesucristo.
Iris, Gracias por la visita a mi blog hermana. EStamos en contacto nuevamente. Muchas Bendiciones para tu vida, Dios sea glorificado en este lugar y muchos lleguen para leer tus buenas entradas.
ResponderEliminarUn abrazo enorme,
Araunapeka
Yo soy el resplandor que guia mi camino...saludos hermana :)
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