martes, 20 de abril de 2010

No Juzguemos a los demás si no queremos ser juzgados


No juzguemos a los demas si no queremos ser juzgados.

Muchas veces juzgamos a la iglesia católica, pero no miramos que sucede a nuestro alrededor con otros grupos religioso o sectas. Estoy de acuerdo con que los sacerdotes y hombres que violen sean juzgados. En toda institución hay buenos y malos. No puede ser dirigente o sacerdote quien predica en la palabra y peca en los hechos. por que cada uno de nosotros somos responsables de nuestros actos y de lo que sucede a nuestro alrededor. ¡y que sea Dios quien juzgue!

Que el Papa debe sacar los violadores de la iglesia si se deben sacar a los violadores para que no presten mas su servicio como sacerdotes pero el Papa no tiene porque ser culpable y mucho menos tiene que renunciar.
El Papa Benedicto XVI es la cabeza de la institución como conjunto, pero no podemos culpar al líder actual por lo que se hizo antes de su mandato.


Reflexionemos
Jesús siendo el hijo de Dios a pesar de todo,... uno de los apóstoles que le seguía "Judas" fue un traidor. Uno, que había seguido al Señor, uno, a quien el Señor le lavó los pies, que lo vio caminar sobre las aguas, resucitar a personas de entre los muertos y perdonar a los pecadores, traicionó al Señor.

El Evangelio nos dice que él permitió que Satanás entrara en él y luego vendió al Señor por treinta monedas en Getsemaní, simulando un acto de amor para entregarlo. le dijo Jesús a "¡Judas!" en el huerto de Getsemaní, “con un beso entregas al Hijo del hombre” Jesús no eligió a Judas para que lo traicionara. Él lo eligió para que fuera como todos los demás. Pero Judas fue siempre libre y usó su libertad para permitir que Satanás entrara en él y, por su traición, terminó haciendo que Jesús fuera crucificado y ejecutado. somos confrontados por esa misma realidad. Podemos centrarnos en aquellos que traicionaron al Señor, aquellos que abusaron en vez de amar a quienes estaban llamados a servir, o como la primera Iglesia, podemos enfocarnos en los demás, en los que han permanecido fieles, esos sacerdotes que siguen ofreciendo sus vidas para servir a Cristo por amor. como lo hicieron los apóstoles que si fueron fieles.


Creo que uno de los puntos importantes en esta reflexion del Papa Benedicto XVI, es la sinceridad. Acercarnos a Dios concientes de nuestra miseria. Acercarnos al trono de la gracia como el publicano, reconociendos que somos pecadores y necesitados en todo momento del Amor de Dios.

" El que este libre de pecado que lanze la primera piedra, no juzguemos ni critiquemos asperamente a los demas sino mas bien enterder al que cae."
Mt 9:9-13 "no tienen necesidad de medico los sanos, si no los enfermos"


Una de las frases más duras de Jesús (Mt. 7, 21-27) Jesús contrasta el cumplimiento de la Voluntad del Padre con la oración vacía e hipócrita: “No todo el que diga ‘Señor, Señor’ entrará en el Reino de los Cielos”.
Y continúa el Señor con una parte más fuerte: “Yo les diré en su cara: ‘Nunca los he conocido. Aléjense de mí, ustedes, los que han hecho el mal’”.


Con ésos será el Señor muy duro. Lo advierte en este Evangelio: “Aquel día muchos me dirán: ‘¡Señor, Señor!’, ‘¿no hemos hablado y arrojado demonios en tu nombre y no hemos hecho, en tu nombre, muchos milagros’. Entonces yo les diré en su cara: ‘Nunca los he conocido. Aléjense de mí, ustedes, los que han hecho el mal’”.


Esa será la ventura de estos falsos profetas de nuestro tiempo y los de todos los tiempos de la historia de la humanidad. Siempre los ha habido.

Muchas otras veces la Sagrada Escritura nos advierte sobre estos engaños y cómo ofenden a Dios. Caer en eso es ser cómplice del Mal, es caer en las redes del Enemigo de Dios. Pero la respuesta más simple está en este mismo Evangelio: Mateo 7 : 21“no entrará al Reino de los Cielos sino el que cumpla la Voluntad de mi Padre”.
Nosotros no somos mejores que otros, no debemos juzgar a los demás peor que nosotros eso esta reservado para Dios. no excluyamos a nadie en el camino de la salvación el quiere que nos salvemos todos.

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