Un terremoto de 7,1 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió hoy miércoles la provincia noroccidental china de Qinghai, informó el Centro de la Red Sismológica de China.De acuerdo con habitantes cercanos al epicentro, en el distrito de Yushu de la prefectura autónoma tibetana del mismo nombre, el fenómeno causó víctimas y el derrumbe de varias viviendas."Hasta donde sé, hubo víctimas humanas", dijo Karsum Nyima, subdirector del departamento de prensa de la estación de televisión de Yushu."Yo mismo vi colapsado el techo de una pagoda budista en un parque", agregó, y señaló que "todas las viviendas de la región están hechas de madera y muros de barro, y algunas de ellas se derrumbaron cuando se produjo el terremoto".El temblor se sintió a las 07:49 (hora de Beijing) de hoy, con una profundidad de unos 33 kilómetros. Según el citado centro, el epicentro se ubicó en 33,1 grados de latitud norte y 96,7 grados de longitud este, a unos 30 kilómetros del poblado de Jiegu, sede del gobierno de la prefectura de Yushu.Poco antes, a las 05:39 horas, un sismo de 4,7 grados sacudió la misma zona, con una profundidad de unos 6 kilómetros, de acuerdo con la misma fuente.(Xinhua)
Recuerda lo que Jesus dijo en Lucas 21:28
“Y cuando estas cosas comiencen a suceder, mirad, y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.”
Estos terribles dolores de parto que están trayendo la ira, la ira y juicio de Dios sobre el mundo son una señal para nosotros que estamos a punto de recibir de vuelta todo lo que perdimos en la caída de Adán.
Estos terribles dolores de parto que están trayendo la ira, la ira y juicio de Dios sobre el mundo son una señal para nosotros que estamos a punto de recibir de vuelta todo lo que perdimos en la caída de Adán.
Dios esta separando a sus hijos de Dios de quienes son sus enemigos, como lo hizo en Egipto hace mucho tiempo, en la tierra de Goshen, cuando las plagas cayeron sobre los egipcios, mientras su pueblo se salvó de todas ellas.
Pero Jesús nos advirtió: No podemos vivir como los “egipcios” que sirvieron a dioses falsos y llevaban una vida pecaminosa, y fueron crueles con el pueblo de Dios. Él dijo, “Velad, pues, orando en todo tiempo, para que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán a pasar, y estar en pie delante del Hijo del hombre!” (Lucas 21:36).
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